ELEGGUA
Es el primero en todo. Por su gran importancia es el primero en ser llamado en todo acto religioso o en las fiestas; así como el último en despedirse. Es el inicio y el fin de todos los caminos el nacimiento y la muerte. Vigía del día y la noche, del bien y el mal. Es espía y mensajero de los dioses si él lo quiere, nada de lo que se ofrece llega a los Dioses. Dios de los desvíos y las entradas. De los encuentros y despedidas salvador de las esquinas los parajes solitarios y de las casas vacías. Enreda y desenreda los caminos de la vida. Es quien tiene las llaves del destino y abre o cierra la puerta a la desgracia o a la felicidad. Es la personificación del azar y la muerte. Portero del monte y la sabana. Además cuida los caminos y cuenta a Oloddumare quien se porta mal y no hace los debidos sacrificios y es quien protesta cuando los sacrificios no se hacen como es debido.
La figura de Elegguá se encuentra unida a la de Echu, quien es la encarnación de los problemas inherentes al hombre.
Esta dualidad se representa porque dentro de la concepción Yoruba ningún Orisha representa conceptos puros, todos admiten contradicción. Echu no es el diablo aunque se encuentre ligado a todas las desgracias él vive en las calles oscuras, en los parques solitarios, en el monte, y si llegara a entrar a la casa habría desgracia y tragedia. Elegguá y Echu se constituyen en una relación inherente entre lo positivo y lo negativo. Para los Yoruba la casa representa el refugio perfecto. Elegguá reside en la puerta, que marca la frontera entre dos mundos, el interno que representa la tranquilidad del hogar y el externo que representa el peligro y la perversidad. Es íntimo amigo de Changó, Ochún y Oggún. Está en uno de los cuatro puntos cardinales del tablero de Orula, y posee un gran poder adivinatorio. Conocedor de hechizos y talismanes, sus amarres no se pueden romper nunca. Es gran médico. Junto con Oyá domina los cuatro vientos.
Esta dualidad se representa porque dentro de la concepción Yoruba ningún Orisha representa conceptos puros, todos admiten contradicción. Echu no es el diablo aunque se encuentre ligado a todas las desgracias él vive en las calles oscuras, en los parques solitarios, en el monte, y si llegara a entrar a la casa habría desgracia y tragedia. Elegguá y Echu se constituyen en una relación inherente entre lo positivo y lo negativo. Para los Yoruba la casa representa el refugio perfecto. Elegguá reside en la puerta, que marca la frontera entre dos mundos, el interno que representa la tranquilidad del hogar y el externo que representa el peligro y la perversidad. Es íntimo amigo de Changó, Ochún y Oggún. Está en uno de los cuatro puntos cardinales del tablero de Orula, y posee un gran poder adivinatorio. Conocedor de hechizos y talismanes, sus amarres no se pueden romper nunca. Es gran médico. Junto con Oyá domina los cuatro vientos.
Color: Rojo y Negro (Juntos)
Día: Lunes y 3 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemú
Sincretismo: Anima Sola, San Antonio de Padua, San Benito Palermo, Santo Niño de Atocha.
Día: Lunes y 3 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemú
Sincretismo: Anima Sola, San Antonio de Padua, San Benito Palermo, Santo Niño de Atocha.
OGGUN
Era el encargado de ser la cabeza de familia mientras su padre estuviese ausente, lo que lo afectó negativamente ya que trataba a sus hermanos con despotismo y acosaba sexualmente a su madre.
Siendo el dueño del hierro, tiene una de las misiones más importantes dentro de la religión Yoruba, ser el ochoggún de todos los Orishas, el encargado de darles de comer los animales cazados por Ochosi. En efecto, con el cuchillo de Oggún se sacrifican todos los animales de cuatro patas, por lo que esta herramienta ha pasado a ser la representación más importante de Oggún. La sangre que llena la sopera de otros Orishas primero pasa por Oggún. Su misión es la de guerrear por todos nosotros, tanto en la religión como en la vida terrena. Oggún es brujo y al igual que Changó, lo demuestra en las guerras. El sonido del nombre de Oggún es un mantra, significa guerra y destrucción pero, también medicina y espíritu de lo bueno y lo malo. Es un Orisha de la casa de los muertos y tiene mucho que ver con ellos, ya que lidia con estos y le gusta la hechicería Vive en la tierra de Ochosi por mandato de Obbatalá, al lado de la puerta para que no penetre nada malo.
Oggún Orisha mayor, es, al igual que Changó y Elegguá, violento y astuto. Es el rey dueño de los minerales, la montaña y las herramientas, patrón de los herreros, mecánicos, ingenieros, químicos y de los soldados. Es Dios de los minerales, las montañas.Siendo el dueño del hierro, tiene una de las misiones más importantes dentro de la religión Yoruba, ser el ochoggún de todos los Orishas, el encargado de darles de comer los animales cazados por Ochosi. En efecto, con el cuchillo de Oggún se sacrifican todos los animales de cuatro patas, por lo que esta herramienta ha pasado a ser la representación más importante de Oggún. La sangre que llena la sopera de otros Orishas primero pasa por Oggún. Su misión es la de guerrear por todos nosotros, tanto en la religión como en la vida terrena. Oggún es brujo y al igual que Changó, lo demuestra en las guerras. El sonido del nombre de Oggún es un mantra, significa guerra y destrucción pero, también medicina y espíritu de lo bueno y lo malo. Es un Orisha de la casa de los muertos y tiene mucho que ver con ellos, ya que lidia con estos y le gusta la hechicería Vive en la tierra de Ochosi por mandato de Obbatalá, al lado de la puerta para que no penetre nada malo.
Oggún es hermano de Changó y Elegguá procede de la ciudad de Ileshay. Una vez que el creyente ha recibido el cuchillo de Oggún (Pinaldo), el caracol, y el cuchillo de Oggún, está autorizado para sacrificar los animales en las ceremonias. Representa al recolector, al cazador solitario y andariego que vaga por el bosque y le conoce todos los secretos. Domina los misterios del monte como un brujo, pero también simboliza al guerrero comedor de carne, brusco, bárbaro y bestial, que va evolucionando hacia el agricultor sedentario comedor de animales domésticos, viandas y frutos. Su proyección es la de un espíritu bueno y malo que provoca la guerra y la destrucción, pero que también ampara la medicina. En regla de Ocha habla en el diloggun habla por Oggundá (letra mayor). Está considerado una de las personificaciones más antiguas de los Yoruba.
Color: Negro y verde y a veces morado.
Día: Martes, Miércoles y los días 4 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemayá Yemmú
Sincretismo: San Pablo, San Pedro, San Juan Bautista, San Jorge, San Miguel Arcángel.
Día: Martes, Miércoles y los días 4 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemayá Yemmú
Sincretismo: San Pablo, San Pedro, San Juan Bautista, San Jorge, San Miguel Arcángel.
OCHOSI
Orisha mayor, protector de los que tienen problemas con la justicia, el mejor de los cazadores, adivino, guerrero, pescador, mago, brujo y hechicero. A pesar de esto, Oloddumare solo le permitió usar sus artes de hechicero para el bien. En sus ceremonias se quema pólvora. Tiene que ver directamente con los mayomberos.
Otra de las obligaciones de Ochosi es ser el encargado de cazar para que Olofi y Obbatalá coman. Con Ochosi se hacen Ebbó para salir bien de las operaciones, pues tiene con Inle y Abbata, una relación muy estrecha con los médicos en Ocha. Ochosi vive en las cárceles y protege a las personas que tienen problemas con la justicia. Él junto con Obbatalá hace el rito Yoruba de la justicia. Las ceremonias se hacen al aire libre, preferiblemente en el monte, ya que él vive dentro de este y no le gusta estar encerrado. A Ochosi es mejor trabajarle en la mañana cuando sale de cacería. Es un error pensar que al recibirlo se podrá burlar a la justicia. Quienes creen que pueden actuar impunemente bajo su protección ignoran que así como es capaz de librar de la cárcel a quien no la merece, del mismo modo mete en ella al que es culpable. Ochosi viste como Elegguá y Oggún pues es un guerrero.
Otra de las obligaciones de Ochosi es ser el encargado de cazar para que Olofi y Obbatalá coman. Con Ochosi se hacen Ebbó para salir bien de las operaciones, pues tiene con Inle y Abbata, una relación muy estrecha con los médicos en Ocha. Ochosi vive en las cárceles y protege a las personas que tienen problemas con la justicia. Él junto con Obbatalá hace el rito Yoruba de la justicia. Las ceremonias se hacen al aire libre, preferiblemente en el monte, ya que él vive dentro de este y no le gusta estar encerrado. A Ochosi es mejor trabajarle en la mañana cuando sale de cacería. Es un error pensar que al recibirlo se podrá burlar a la justicia. Quienes creen que pueden actuar impunemente bajo su protección ignoran que así como es capaz de librar de la cárcel a quien no la merece, del mismo modo mete en ella al que es culpable. Ochosi viste como Elegguá y Oggún pues es un guerrero.
Color:Lila o Azul con Amarillo
Día: Lunes, martes, miércoles y los días 4 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemayá
Sincretismo: San Humberto, San Norberto Rezos
Día: Lunes, martes, miércoles y los días 4 de cada mes
Padres: Obbatalá y Yemayá
Sincretismo: San Humberto, San Norberto Rezos
OBBATALA
En sus etapas más antiguas Obbatalá Brumú aparece como un ser andrógino, padre madre, origen de todo lo que habita sobre la tierra, apareciendo en etapas posteriores como una entidad masculina o femenina. Esta obra creadora se materializa en asociación con Yemayá Olokum, soberana de los océanos.
Obbatalá es un Dios notable y respetado dentro de la religión Yoruba. En la jerarquía de los Orishas es quien sustenta la mayor autoridad. Personifica la creación del hombre ordenada por Oloddumare. Obbatalá es el único que está enterado acerca de cual es el camino que conduce a la morada de Oloddumare. Es dueño de nuestros sentimientos, de nuestros sueños y nuestros pensamientos. Fue enviado por su padre, para hacer el bien y gobernar como rey el planeta. Es un Orisha humilde y sabio. A pesar de ostentar tanto poder jamás se impone ni trata de destacar. Es muy callado, tranquilo y protector. Su naturaleza encarna la razón y la justicia. La pureza y esplendor natural de su ser no puede ser descrita con palabras ni cantos, Al hacerse presente, llena de paz gozo y de una alegría profunda y serena el corazón del creyente. Es misericordioso y amante de la armonía y la paz, ordena la buena conducta y es el único capaz de tranquilizar a sus hijos sirviendo de intermediario e imponiendo mesura cuando hay guerra de santo. Tiene autoridad sobre todos los Orishas, quienes lo acatan y respetan.
Es también el dios del hogar y a él se le pide cuando se quiere conseguir vivienda propia. No admite que nadie se desnude en su presencia o se profieran palabras duras, obscenas o injuriosas exige respeto de todos. El castillo que le pertenece tiene 16 ventanas. Dueño de la plata y de todos los metales blancos, sus atributos deben ser confeccionados en esos metales. Es el Orisha creador de la tierra y escultor del ser humano. Es la deidad pura por excelencia, dueño de todo lo blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sueños.
Amante de la paz y la armonía. Rige la buena conducta y es capaz de aplacar a sus hijos Changó y Oggún Areré. Todos los Orishas lo respetan. Todos los buscan como abogado. No admite que nadie se desnude en su presencia o se profieran frase duras o injuriosas. Sus hijos deben ser muy respetuosos. Tiene 24 camino. El castillo que le pertenece tiene 16 ventanas y sus sacerdotes se llaman Ochabí. Los hijos de Obbatalá no pueden comer cangrejo, judías ni tomar bebidas alcohólicas.
Obbatalá es un Dios notable y respetado dentro de la religión Yoruba. En la jerarquía de los Orishas es quien sustenta la mayor autoridad. Personifica la creación del hombre ordenada por Oloddumare. Obbatalá es el único que está enterado acerca de cual es el camino que conduce a la morada de Oloddumare. Es dueño de nuestros sentimientos, de nuestros sueños y nuestros pensamientos. Fue enviado por su padre, para hacer el bien y gobernar como rey el planeta. Es un Orisha humilde y sabio. A pesar de ostentar tanto poder jamás se impone ni trata de destacar. Es muy callado, tranquilo y protector. Su naturaleza encarna la razón y la justicia. La pureza y esplendor natural de su ser no puede ser descrita con palabras ni cantos, Al hacerse presente, llena de paz gozo y de una alegría profunda y serena el corazón del creyente. Es misericordioso y amante de la armonía y la paz, ordena la buena conducta y es el único capaz de tranquilizar a sus hijos sirviendo de intermediario e imponiendo mesura cuando hay guerra de santo. Tiene autoridad sobre todos los Orishas, quienes lo acatan y respetan.
Es también el dios del hogar y a él se le pide cuando se quiere conseguir vivienda propia. No admite que nadie se desnude en su presencia o se profieran palabras duras, obscenas o injuriosas exige respeto de todos. El castillo que le pertenece tiene 16 ventanas. Dueño de la plata y de todos los metales blancos, sus atributos deben ser confeccionados en esos metales. Es el Orisha creador de la tierra y escultor del ser humano. Es la deidad pura por excelencia, dueño de todo lo blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sueños.
Amante de la paz y la armonía. Rige la buena conducta y es capaz de aplacar a sus hijos Changó y Oggún Areré. Todos los Orishas lo respetan. Todos los buscan como abogado. No admite que nadie se desnude en su presencia o se profieran frase duras o injuriosas. Sus hijos deben ser muy respetuosos. Tiene 24 camino. El castillo que le pertenece tiene 16 ventanas y sus sacerdotes se llaman Ochabí. Los hijos de Obbatalá no pueden comer cangrejo, judías ni tomar bebidas alcohólicas.
Color: Blanco
Día: Jueves, Domingo y los días 8, 16 y 24 de cada mes. 24 de Septiembre
Padres: Olofi y Oloddumare
Sincretismo:Virgen de las Mercedes, Jesús crucificado, San José obrero, Sta. Eduvigis, San Alejo, Nazareno, Sta. Lucía.
Día: Jueves, Domingo y los días 8, 16 y 24 de cada mes. 24 de Septiembre
Padres: Olofi y Oloddumare
Sincretismo:Virgen de las Mercedes, Jesús crucificado, San José obrero, Sta. Eduvigis, San Alejo, Nazareno, Sta. Lucía.
OYA
Centella, viento y Tempestad son tres dominios de Oyá Yansa. Vive en la puerta del cementerio y tiene poder sobre los Eggún o espíritu de los difuntos.
Cuando está en calma es una mujer campesina, hacendosa, cariñosa, dulce y preocupada. Pero cuando está furiosa y desenfrenada es terrible, pues tiene los atributos de guerra de Oggún y Changó. Cuando esto sucede es falsa y mentirosa. Se llena de maldad y como el huracán y el tornado, se convierte en un torbellino de furia, más aún si lo que provoca su furia son los celos.
Como los temporales y tempestades Oyá tiende a ser violenta e impetuosa. Es la Diosa del Níger. Las tallas en madera que la representan muestran una diosa de nueve cabezas, alusivas a las nueve desembocaduras del Níger. Es también dueña y diosa del cementerio y sus mercados. Oyá representa uno de los cinco elementos más importantes de la existencia del ser humano. La atmósfera, el aire que respiramos (Afefe). Es una de las primeras asistentes (Feisita) de Olofi. Cuando algo ocurre o cuando alguien nace o muere es la primera en enterarse, comunicándoselo de inmediato al Orisha por medio del Viento. Siendo así el viento (Alefí) su mensajero. Por esto a Oyá se le hacen rogativas por la salud de los enfermos.
Así mismo por ser Oyá la muerte en persona, en las ceremonias de muerto se le solicita a una de sus hijas que baile el tambor.
Cuando está en calma es una mujer campesina, hacendosa, cariñosa, dulce y preocupada. Pero cuando está furiosa y desenfrenada es terrible, pues tiene los atributos de guerra de Oggún y Changó. Cuando esto sucede es falsa y mentirosa. Se llena de maldad y como el huracán y el tornado, se convierte en un torbellino de furia, más aún si lo que provoca su furia son los celos.
Como los temporales y tempestades Oyá tiende a ser violenta e impetuosa. Es la Diosa del Níger. Las tallas en madera que la representan muestran una diosa de nueve cabezas, alusivas a las nueve desembocaduras del Níger. Es también dueña y diosa del cementerio y sus mercados. Oyá representa uno de los cinco elementos más importantes de la existencia del ser humano. La atmósfera, el aire que respiramos (Afefe). Es una de las primeras asistentes (Feisita) de Olofi. Cuando algo ocurre o cuando alguien nace o muere es la primera en enterarse, comunicándoselo de inmediato al Orisha por medio del Viento. Siendo así el viento (Alefí) su mensajero. Por esto a Oyá se le hacen rogativas por la salud de los enfermos.
Así mismo por ser Oyá la muerte en persona, en las ceremonias de muerto se le solicita a una de sus hijas que baile el tambor.
Día: Viernes y Domingo
Padres: Yemayá Yembó
Saludo: sus hijos apoyan el cuerpo en el suelo de medio lado, alternando el codo y lado izquierdo y derecho y dicen: JEKUA JEI YANSÁ OYABI IKÚ (Oyá que parió, Oyá que castiga).
Sincretismo: Virgen de la Candelaria.
Padres: Yemayá Yembó
Saludo: sus hijos apoyan el cuerpo en el suelo de medio lado, alternando el codo y lado izquierdo y derecho y dicen: JEKUA JEI YANSÁ OYABI IKÚ (Oyá que parió, Oyá que castiga).
Sincretismo: Virgen de la Candelaria.
OSHUN
Ochún es la diosa del amor y también la patrona de los amores ilícitos. Por cualquier problema de amor los creyentes vienen a ella en busca de ayuda. Protege así mismo en los embarazos deficientes y/o dificultosos y toda el área abdominal en general.
Su aspecto es el de una mulata hermosa y simpática, de pelo liso y suave, buena bailarina, fiestera y eternamente alegre Con el persistente tintineo de sus pulseras y campanillas. Es capaz tanto de resolver como provocar riñas entre Orishas y hombres.
Eternamente enamorada de Changó. Orisha del río de su mismo nombre, su principal adoración es en Oshogbo y Ekití. Dueña, de la femineidad y del río. Es el símbolo de la coquetería, la gracia y la sexualidad femeninas. Mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá que la protege. Siempre acompaña a Yemayá. Vive en el río y asiste a las gestantes y parturientas. Se le representa como a una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre, con el persistente tintineo de sus campanillas. Es capaz de provocar, riñas entre Orishas y los hombres.
Color: Amarillo
Día: Sábado
Padres: Olofi y Mboyá Colé Criada por Yemayá
Sincretismo: Virgen de la Caridad del Cobre.
Su aspecto es el de una mulata hermosa y simpática, de pelo liso y suave, buena bailarina, fiestera y eternamente alegre Con el persistente tintineo de sus pulseras y campanillas. Es capaz tanto de resolver como provocar riñas entre Orishas y hombres.
Eternamente enamorada de Changó. Orisha del río de su mismo nombre, su principal adoración es en Oshogbo y Ekití. Dueña, de la femineidad y del río. Es el símbolo de la coquetería, la gracia y la sexualidad femeninas. Mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá que la protege. Siempre acompaña a Yemayá. Vive en el río y asiste a las gestantes y parturientas. Se le representa como a una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre, con el persistente tintineo de sus campanillas. Es capaz de provocar, riñas entre Orishas y los hombres.
Color: Amarillo
Día: Sábado
Padres: Olofi y Mboyá Colé Criada por Yemayá
Sincretismo: Virgen de la Caridad del Cobre.
YEMAYA
Yemayá, dueña y señora del agua y reina del mar, fuente esencial de vida. Orisha mayor principio materno Universal. Considerada como madre de todos los Orishas. También se le conoce Olokum, Yembó y Yemmú. Olokum es fundamento de Yemayá, el más grande de sus caminos, es el Orisha de la procreación.
A Yemayá Iyá Moayé, madre del mundo, se le atribuye la creación de Ifé-Ifé, ciudad sagrada de los Yorubas. Sus fiestas duran varios días. Los cantos entonados y las danzas en su honor son los más hermosos del panteón Yoruba. Se dice que el santo nació del mar. La tierra que conocemos se transportó sobre un caracol y también el caracol informó a las criaturas sobre las tareas que debían realizar.
Existen figuras talladas en madera que la representan como una hermosa mujer embarazada, llena de vida, con senos muy grandes. Esta imagen además simboliza la fecundidad que le permitió ser madre de todos los Orishas. Yemayá es una mujer bella, de mediana estatura, negra como el carbón, con el cabello completamente rizado. Madre admirable, valiente imponente, bruja temible, pero amorosa, humana y complaciente. Atenta y obsequiosa. Es justa como Obbatalá reina soberana de un gobierno matriarcal.
Es comprensiva, inteligente y amorosa con sus hijos y es también una abuela consentidora de los que le deja Ochún a su cuidado. Los Ibeyis, hijos de Changó y Ochún y Oché Adeu Hijo de Ochún y Orula. Es Orisha de la creatividad y de la naturaleza. Del mar nacen los caracoles y es por esto que dentro de la religión está junto con sus hijos los verdaderos caracoleros.
Es bondadosa y noble con sus hijos, a quienes tiene gran paciencia. Pero cuando se enoja no la calma nada, cuando esto sucede provoca calamidades a la persona que la ofende.
Fue mujer de Babalú Ayé, de Agayú, de Orula y de Oggún. Le gusta cazar, cortar hierba y manejar el machete. Es indomable y astuta. Sus castigos son duros y su cólera es terrible, pero justiciera. Quien la tenga asentada no debe pronunciar su nombre sin antes tocar la tierra con las yemas de los dedos y besar en ellos la huella del polvo. Todos los Orishas nacen de Yemayá y por tanto participan en la ceremonia del río, donde vive también Ochún.
Número: 7
Días: Sábado
Sincretismo: Virgen de Regla.
A Yemayá Iyá Moayé, madre del mundo, se le atribuye la creación de Ifé-Ifé, ciudad sagrada de los Yorubas. Sus fiestas duran varios días. Los cantos entonados y las danzas en su honor son los más hermosos del panteón Yoruba. Se dice que el santo nació del mar. La tierra que conocemos se transportó sobre un caracol y también el caracol informó a las criaturas sobre las tareas que debían realizar.
Existen figuras talladas en madera que la representan como una hermosa mujer embarazada, llena de vida, con senos muy grandes. Esta imagen además simboliza la fecundidad que le permitió ser madre de todos los Orishas. Yemayá es una mujer bella, de mediana estatura, negra como el carbón, con el cabello completamente rizado. Madre admirable, valiente imponente, bruja temible, pero amorosa, humana y complaciente. Atenta y obsequiosa. Es justa como Obbatalá reina soberana de un gobierno matriarcal.
Es comprensiva, inteligente y amorosa con sus hijos y es también una abuela consentidora de los que le deja Ochún a su cuidado. Los Ibeyis, hijos de Changó y Ochún y Oché Adeu Hijo de Ochún y Orula. Es Orisha de la creatividad y de la naturaleza. Del mar nacen los caracoles y es por esto que dentro de la religión está junto con sus hijos los verdaderos caracoleros.
Es bondadosa y noble con sus hijos, a quienes tiene gran paciencia. Pero cuando se enoja no la calma nada, cuando esto sucede provoca calamidades a la persona que la ofende.
Fue mujer de Babalú Ayé, de Agayú, de Orula y de Oggún. Le gusta cazar, cortar hierba y manejar el machete. Es indomable y astuta. Sus castigos son duros y su cólera es terrible, pero justiciera. Quien la tenga asentada no debe pronunciar su nombre sin antes tocar la tierra con las yemas de los dedos y besar en ellos la huella del polvo. Todos los Orishas nacen de Yemayá y por tanto participan en la ceremonia del río, donde vive también Ochún.
Número: 7
Días: Sábado
Sincretismo: Virgen de Regla.
CHANGO
capacidad de adivinación. Su nombre en Yoruba es guerra, problemas o soluciones, todo en bien y en mal.
Dentro de la religión Yoruba es el santo más popular, el rey de la fertilidad, adinerado, bailador, adivino, irritable, valiente, sabio, jocoso, músico y yerbatero experto. Sobresale en todo lo que maneja, por esto en sus rezos siempre se pronuncia "Changó olu coso boguo allalu coso" que significa Changó es uno solo en todas partes, porque en la misma forma en que gobernó en Cosó lo hizo en todas partes.
Con Changó nació el trueno, la adivinación, la corona y la guerra. Habiendo llegado a la tierra envuelto en una bola de fuego, con un hacha en la cabeza, en medio de un tremendo ruido y de improviso, se le llama Dios del Trueno y el Invasor de la Tierra.
Changó es dios del Fuego, del rayo y del trueno (que es su voz), la guerra, de los tambores ilu-batá, del baile, la música y la belleza varonil. Patrón de los guerreros, y de las tempestades. Su esclavo es Deu, su padrino Ozaín, quien le dio el secreto de las hierbas y como era peleador y no tenía armas, le preparó un Aché con un Güiro, que al sonarlo con los dedos y levárselo a la boca, escupía candela para vencer a sus enemigos.
Representa el mayor número de virtudes e imperfecciones humanas, es trabajador, buen compañero, fanfarrón, orgulloso, valeroso, altanero, aguerrido, fullero, tahúr, bondadoso, místico, incorruptible, notable Etc. Pero también es mentiroso mujeriego, pendenciero, jactancioso y jugador. En Ocasiones es representado por un soldado a caballo, el Erinlo.
Lo cuidó Obañeñe, Dadá o también pudo haber sido Yemayá Konlá. Para algunos informantes, sus hermanos mayores son Dadá, Agayú Solá o Babalú Ayé y otros los mencionan como sus medios hermanos. Su mensajero es Bamboché, Bambochen o Bamboyán.
Es buen padre mientras el hijo sea obediente, pero no lo admite ni cobarde ni homosexual. Sus amantes son innumerables, aunque sus mujeres propias son Oyá, Obbá Yurú y Ochún. Respeta mucho a los Eggun. Changó tiene tres mensajeros que son Araúa (el trueno), Mana-Mana (el rayo), y Birí Aimeyé (la oscuridad). Recibe el nombre de Eletimo, que significa "propietario del conocimiento y el Ojo Brillante" Combate desde la copa del árbol jagüey macho y desde él, salvó a Oddúa con su cetro, cuando sus enemigos lo perseguían.
Con los palos moruros y puesta del sol, preparó el secreto de Ozún. Conoce el remedio para curar la lepra, ya que con la ayuda de Ozaín, salvó a su hermano Babalú Ayé cuando este se enfermó, y se le identifica como un leopardo o un tigre que se lava con la sangre del carnero. El nombre brujo de Changó es Lakín Shekún y dicen que con su aliento mata o salva.
El yunque que lleva Obbá entre sus herramientas y que está hecho de madera de ácana, se lo regaló Changó como presente de bodas y dicen los Yorubas, que lo hizo el mismo día que labró su cetro.
En el caracol 12 prohibe fumar, pues fue aquí donde cocinó los ñames con el aire que le sale por la nariz, y se le pone un collar blanco con rojo, con cuatro caracoles y cuatro glorias azules. Para este Orisha no hay camino cerrado. Vive en los árboles que tienen curujey encima. Él y Elegguá hablan al amanecer.
Dentro de la religión Yoruba es el santo más popular, el rey de la fertilidad, adinerado, bailador, adivino, irritable, valiente, sabio, jocoso, músico y yerbatero experto. Sobresale en todo lo que maneja, por esto en sus rezos siempre se pronuncia "Changó olu coso boguo allalu coso" que significa Changó es uno solo en todas partes, porque en la misma forma en que gobernó en Cosó lo hizo en todas partes.
Con Changó nació el trueno, la adivinación, la corona y la guerra. Habiendo llegado a la tierra envuelto en una bola de fuego, con un hacha en la cabeza, en medio de un tremendo ruido y de improviso, se le llama Dios del Trueno y el Invasor de la Tierra.
Changó es dios del Fuego, del rayo y del trueno (que es su voz), la guerra, de los tambores ilu-batá, del baile, la música y la belleza varonil. Patrón de los guerreros, y de las tempestades. Su esclavo es Deu, su padrino Ozaín, quien le dio el secreto de las hierbas y como era peleador y no tenía armas, le preparó un Aché con un Güiro, que al sonarlo con los dedos y levárselo a la boca, escupía candela para vencer a sus enemigos.
Representa el mayor número de virtudes e imperfecciones humanas, es trabajador, buen compañero, fanfarrón, orgulloso, valeroso, altanero, aguerrido, fullero, tahúr, bondadoso, místico, incorruptible, notable Etc. Pero también es mentiroso mujeriego, pendenciero, jactancioso y jugador. En Ocasiones es representado por un soldado a caballo, el Erinlo.
Lo cuidó Obañeñe, Dadá o también pudo haber sido Yemayá Konlá. Para algunos informantes, sus hermanos mayores son Dadá, Agayú Solá o Babalú Ayé y otros los mencionan como sus medios hermanos. Su mensajero es Bamboché, Bambochen o Bamboyán.
Es buen padre mientras el hijo sea obediente, pero no lo admite ni cobarde ni homosexual. Sus amantes son innumerables, aunque sus mujeres propias son Oyá, Obbá Yurú y Ochún. Respeta mucho a los Eggun. Changó tiene tres mensajeros que son Araúa (el trueno), Mana-Mana (el rayo), y Birí Aimeyé (la oscuridad). Recibe el nombre de Eletimo, que significa "propietario del conocimiento y el Ojo Brillante" Combate desde la copa del árbol jagüey macho y desde él, salvó a Oddúa con su cetro, cuando sus enemigos lo perseguían.
Con los palos moruros y puesta del sol, preparó el secreto de Ozún. Conoce el remedio para curar la lepra, ya que con la ayuda de Ozaín, salvó a su hermano Babalú Ayé cuando este se enfermó, y se le identifica como un leopardo o un tigre que se lava con la sangre del carnero. El nombre brujo de Changó es Lakín Shekún y dicen que con su aliento mata o salva.
El yunque que lleva Obbá entre sus herramientas y que está hecho de madera de ácana, se lo regaló Changó como presente de bodas y dicen los Yorubas, que lo hizo el mismo día que labró su cetro.
En el caracol 12 prohibe fumar, pues fue aquí donde cocinó los ñames con el aire que le sale por la nariz, y se le pone un collar blanco con rojo, con cuatro caracoles y cuatro glorias azules. Para este Orisha no hay camino cerrado. Vive en los árboles que tienen curujey encima. Él y Elegguá hablan al amanecer.
Color: rojo y blanco
Día: Viernes, Domingo y 6 de cada mes
Padres: Se le atribuye a Obbatalá, Agayú y Oloddumare. Su madre Yemayá criado por Dadá. Sus hijos son los Ibeyis (con Ochún)
Sincretismo: Sta. Bárbara
Día: Viernes, Domingo y 6 de cada mes
Padres: Se le atribuye a Obbatalá, Agayú y Oloddumare. Su madre Yemayá criado por Dadá. Sus hijos son los Ibeyis (con Ochún)
Sincretismo: Sta. Bárbara
ORUNMILA
Orisha mayor, se representa como un señor de edad madura, sabio benefactor de quienes lo rodean. Es el dios de la adivinación. Principal consejero y bienhechor de la humanidad.
Orula u Orunmilá, nació después que Oggún cometiera el atropello en la persona de su madre. Orula es el único Orisha que posee los secretos adivinatorios de Ifá. Es considerado como el médico de las almas por excelencia. Dueño de los cuatro vientos que representan el tiempo y los cuatro puntos cardinales. Es con gran severidad que impone su mandato y quien no acate sus consejos, sea Hombre u Orisha, se expone a ser víctima de sus castigos inducidos por Echu. Fue Changó quien, con la autorización de Olofi, le proporcionó a Orula el até (tablero de adivinar) y el dominio de los secretos de adivinar.
Es el revelador del futuro y personifica la sabiduría y a la posibilidad de influir sobre el destino. Es además el dueño de poseedor del secreto de Ifá, Oráculo Supremo y del Ekuele, mediante el cual se comunica, Inclusive tratar de mediar en la adversidad.
No se asienta en la cabeza y solo se comunica a través de sus oráculos con el Ekuele y dos manos de cocos pequeños. Orula no tiene bailes específicos ya que no se monta, pero se ejecutan bailes en su honor, los cuales no tienen características distintivas. Orula es el adivino por excelencia, este es su verdadero rol dentro de la religión no tiene otra misión sino la de interpretar el deseo y los mensajes de otros Orishas y los únicos traductores de Orula son los Babalawos.
Su poder es tan grande dentro de la religión que cuando reclama a alguien para ser su hijo o mensajero, el elegido tendrá que abandonar el culto a cualquier otro Orisha para dedicarse a él. El primer paso es recibir la mano de Orula (Abo Faca) a la cual tienen acceso solo los elegidos. Las mujeres tienen acceso a Orula por medio de una ceremonia similar (Ico Fa) en la cual también reciben la mano de Orula, pero no pueden continuar en línea ascendente, ya que este es el nivel más elevado que pueden alcanzar las mujeres con relación a Ifá. Las así iniciadas se les conoce como apetebí y se las considera esposas de la deidad y copartícipes de algunos de sus secretos. La apetebí Ideal es la hija de Ochún, y el pleno acceso a todos los secretos de Ifá solo lo tienen algunos hombres rigurosamente escogidos. Ninguna mujer, así como tampoco ningún hombre con indefiniciones sexuales puede ser Babalawo. A Orula solo lo atienden dentro de la religión Yoruba, los Babalawos, pero se le pueden hacer banquetes y rezos.
Orula u Orunmilá, nació después que Oggún cometiera el atropello en la persona de su madre. Orula es el único Orisha que posee los secretos adivinatorios de Ifá. Es considerado como el médico de las almas por excelencia. Dueño de los cuatro vientos que representan el tiempo y los cuatro puntos cardinales. Es con gran severidad que impone su mandato y quien no acate sus consejos, sea Hombre u Orisha, se expone a ser víctima de sus castigos inducidos por Echu. Fue Changó quien, con la autorización de Olofi, le proporcionó a Orula el até (tablero de adivinar) y el dominio de los secretos de adivinar.
Es el revelador del futuro y personifica la sabiduría y a la posibilidad de influir sobre el destino. Es además el dueño de poseedor del secreto de Ifá, Oráculo Supremo y del Ekuele, mediante el cual se comunica, Inclusive tratar de mediar en la adversidad.
No se asienta en la cabeza y solo se comunica a través de sus oráculos con el Ekuele y dos manos de cocos pequeños. Orula no tiene bailes específicos ya que no se monta, pero se ejecutan bailes en su honor, los cuales no tienen características distintivas. Orula es el adivino por excelencia, este es su verdadero rol dentro de la religión no tiene otra misión sino la de interpretar el deseo y los mensajes de otros Orishas y los únicos traductores de Orula son los Babalawos.
Su poder es tan grande dentro de la religión que cuando reclama a alguien para ser su hijo o mensajero, el elegido tendrá que abandonar el culto a cualquier otro Orisha para dedicarse a él. El primer paso es recibir la mano de Orula (Abo Faca) a la cual tienen acceso solo los elegidos. Las mujeres tienen acceso a Orula por medio de una ceremonia similar (Ico Fa) en la cual también reciben la mano de Orula, pero no pueden continuar en línea ascendente, ya que este es el nivel más elevado que pueden alcanzar las mujeres con relación a Ifá. Las así iniciadas se les conoce como apetebí y se las considera esposas de la deidad y copartícipes de algunos de sus secretos. La apetebí Ideal es la hija de Ochún, y el pleno acceso a todos los secretos de Ifá solo lo tienen algunos hombres rigurosamente escogidos. Ninguna mujer, así como tampoco ningún hombre con indefiniciones sexuales puede ser Babalawo. A Orula solo lo atienden dentro de la religión Yoruba, los Babalawos, pero se le pueden hacer banquetes y rezos.
Color: Verde y Amarillo
Día: Domingo.
Sincretismo: San Francisco de Asís.
Día: Domingo.
Sincretismo: San Francisco de Asís.
7 comentarios:
Muchos hablamos pero pocos conocen realmente el sincretismo religioso cubano. Se agradece este post que enlazo.
Muchas gracias Lazaro, existen tantas cosas màs de esta religiòn, que no basta 1 post.
Por lo que veo, su nombre deriva de ella por casualidad? 17.
Saludos desde roma:)
Yeap, you are right. Mis padres eran muy devotos de San Lazaro al punto que todos los dias 17 de cada mes iban al Rincon y ademas usaban un pantalon y una saya hecha de sacos de yute para ese dia.
Muy interesante tu post.
Saludos.
Neysa G, gracias por compartirlo.
Hey Lazaro, el rincòn lo conosco, pues conoces q' hay un hospital, donde los pacientes son protegidos en cualquier modo de San Lazaro. Es una triste historia, las personas q' sufren el desprecio de la sociedad, por estar allì.
Esta religiòn y la haitiana, las estudiè a traves de la danza y el folklore, pero no soy tan creyente, digo tan, "porque el q' no tiene de congo, tiene de carabalì", vamos a decir q' si hay alguien al màs allà, sea quien sea, mi voz la escuchò.
Un saludo a ustedes y achè:)
Me dejas sin palabras :gracias.Hernan
Soy hijo de Shango y soy gay!!!! Y lo que menos hace Shango es despreciarme!!! En eso están completamente errrados!!!! Así que ojo con lo que se publica
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